Ayuno de Pentecostés: Un tiempo de encuentro poderoso con Dios

El último sábado se llevaron a cabo los ayunos sectoriales en las distintas iglesias de nuestra región, como parte de la preparación espiritual especial para recibir el derramamiento del Espíritu Santo en esta temporada de Pentecostés . Fue un día marcado por la unción, la oración ferviente y la presencia tangible del Señor en cada uno de los lugares donde se congregaron sus hijos.

En cada templo, hermanos y hermanas en Cristo se reunieron con hambre espiritual y corazón dispuesto para escuchar al Señor, interceder por la obra del reino y rendirse completamente ante Su trono de gracia. Más que una jornada de abstinencia alimentaria, estos ayunos fueron momentos profundos de intimidad con Dios, donde muchas vidas fueron renovadas, fortalecidas y llenas del gozo que solo Él puede dar.

Cada oportunidad de estar delante de Él no solo nos acerca a Su corazón, sino que llena por completo nuestro ser. El Señor habló en medio de la espera, ministró en lo íntimo del alma y sembró nuevas fuerzas para continuar en la obra con pasión y propósito divino. Este tipo de encuentros son una bendición inmensa que nos recuerda que, en la presencia del Altísimo, encontramos sentido, paz y dirección para nuestros días.

Agradecemos al Señor por cada vida que respondió al llamado, por cada líder que pastorea con amor y por cada comunidad que sigue siendo luz en medio de la oscuridad. Que el Espíritu Santo siga soplando con poder sobre cada uno de nosotros, y que este tiempo de ayuno haya sido solo el inicio de algo nuevo que Dios está levantando en nuestras filas.

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