Siete Días en el Altar: Una Semana de Ayuno y Búsqueda Espiritual

¡Gloria a Dios por estos días tan bendecidos en nuestra Cadena de Ayuno! Durante siete días, como iglesia, nos unimos en un mismo sentir para levantar un clamor ferviente, buscando la guía y la presencia poderosa del Señor en cada oración .

El último sábado 14 de junio marcó el cierre de este tiempo especial en el altar, donde cada hermano y hermana se acercó con un corazón humilde y dispuesto para ser lleno y renovado por el Espíritu Santo. Fue una semana de rendición, quebrantamiento y fortaleza espiritual, donde experimentamos cómo Dios obra cuando Su pueblo se humilla y ora de todo corazón.

Un tiempo de renovación y unidad:
Cada día de la cadena de ayuno fue un paso más cerca de Su presencia. Las familias se unieron, los jóvenes se levantaron con pasión y los niños aprendieron el valor de buscar a Dios desde pequeños. Juntos edificamos altares en casa, en la iglesia y en cada corazón dispuesto.

¡Seguimos adelante!
Aunque estos siete días llegaron a su fin, el fuego que encendió el Señor en medio nuestro sigue ardiendo. ¡No bajamos los brazos! Mantengamos viva la llama de la oración, el ayuno y la consagración, firmes en la fe y expectantes de Su regreso glorioso .

¡Hasta que Él venga!
Que cada vida siga siendo un altar encendido, una ofrenda viva y un testimonio de Su amor y poder. Sigamos orando unos por otros, apoyándonos y creciendo juntos en este caminar de fe.

Comparte esta bendición con tu familia y amigos, e invita a otros a sumarse a esta pasión por Cristo.

¡La victoria es nuestra en Su Nombre!

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